Había una vez una niña muy curiosa e inteligente de 14 años de edad. La llamaban Caperucita Roja ya que nunca salía de su hogar sin su caperuza roja, que se la había hecho su abuela Norma.
Una tarde de mucho calor recibe un llamado. Su abuela había desaparecido. Ella muy preocupada, se dirigió a lo de Norma sin el permiso de su madre, que estaba haciendo la denuncia en la comisaría.
Caperucita extremadamente nerviosa, llega a la casa de su abuela. Se desespera al encontrar sangre en el piso. Entonces, rápidamente va al cuarto y halla la ropa destrozada de su abuela.
De pronto un feroz tigre, anaranjado, hambriento y enorme se lanza hacia ella y la de devora.
Tiempo más tarde llega la madre, un médico forense y un policía, encuentran que el tigre había entrado por la ventana de la cocina que Norma siempre dejaba abierta para ventilar la casa.